NUESTRO PAPEL ES IMPORTANTE: CONTINUAMOS CON EL PAPEL Y CARTÓN
Su invención, que se produjo hacia el año 200 a.C. en China por Ts’ai Lun, supuso una gran transformación en la forma en que los pueblos transmitían la sabiduría de una generación a otra, y alentó, desde entonces, la conservación de textos. ¿Imaginas su repercusión?
En un principio su uso fue reducido. Sin embargo, con el paso de los siglos se convertiría en uno de los elementos de uso cotidiano más extendido en el mundo entero.
El papel y cartón es un material orgánico que se obtiene principalmente a partir de las fibras de celulosa de madera virgen de los árboles (y también recicladas). En España se utilizan, sobre todo, árboles de crecimiento rápido (pinos y eucaliptos). Son triturados y procesados para conseguir una pulpa de celulosa o pasta de papel. Se somete a diversos procesos mecánicos hasta su secado y posterior blanqueamiento.
La producción de papel representa aproximadamente un 35% de la tala de árboles en todo el mundo.
Aunque para reciclar papel hace falta siempre fibra virgen, la fibra reciclada es la misma en otro momento de su vida. La misma puede ser reciclada hasta seis veces.
El papel y cartón es biodegradable. Pero… ¿qué significa?
Un material es biodegradable cuando puede descomponerse en elementos químicos naturales por la acción de agentes biológicos, como el sol, el agua, las bacterias, las plantas u hongos. Por lo tanto, cuando se deja abandonado un papel o cartón en la acera o jardín, este papel se convierte en un residuo “biodesagradable”. Pueden pasar muchos días o meses hasta que este desaparezca (recogido por algún operario en el mejor de los casos), dejando tras su paso un aspecto de suciedad en el entorno. Si se entierra y tiene una humedad adecuada su descomposición es muy rápida, pero para ello hay que depositarlo correctamente en su lugar.
Así que ¡Recoge! Cuida el campus. Es tu medio.
El reciclado de papel y cartón
Reciclar el papel y cartón supone grandes beneficios para el medio ambiente. Aproximadamente por cada tonelada de papel que se recoge y se recicla se ahorran dos metros cúbicos de vertedero, 140 litros de petróleo, 50.000 litros de agua y la emisión de 900 kilos de dióxido de carbono (CO2). Además, al reciclar papel y cartón disminuye la tala de los bosques, importación de madera y los residuos que van a parar a los vertederos.
¿Se puede reciclar cualquier papel y cartón?
En realidad, no. Se debe reciclar solamente los restos de periódicos o revistas, cajas o embalajes de cartón y bolsas de papel. En cambio, el papel de cocina, las servilletas de papel manchadas, pañuelos de papel, el papel de aluminio, los tetrabriks así como las etiquetas adhesivas no son válidos para reciclaje. En general, no se debe reciclar cualquier producto que tenga restos de otros residuos, especialmente residuos orgánicos, porque en tal caso contaminan el conjunto y dificultan su reciclaje.
Os animamos a todos y todas a conseguir un Campus más sostenible y saludable.
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